Marcas españolas de zapatos
Ver más
El de hoy es un post para los amantes de los zapatos: ¿sabes cuáles son las mejores zapaterías de Barcelona? En nuestra ciudad hay cientos de tiendas, pero el problema viene cuando quieres encontrar zapatos españoles, no italianos y… ¡definitivamente no chinos!
A pesar de su nombre, se trata de una empresa española de zapatos de Elche, una ciudad cercana a Valencia con una larga tradición zapatera. Sus diseños son clásicos y urbanos, con un toque safari en sus diseños más vendidos (se comparan con Timberland). Su filosofía de empresa es la de ser natural, artesanal y sostenible.
¿Y unas alpargatas? Esta tienda de más de 50 años no podía faltar en nuestra lista de las mejores zapaterías de Barcelona. No te vas a creer la cantidad y variedad de este tradicional calzado de verano hecho a mano que tienen aquí. Clientes famosos han sido Katherine Zeta-Jones, Diandra Douglas (¡que casi se olvida de su Manolo Blahnick allí!), Jack Nicholson, el Papa Juan Pablo II, Ralph Lauren, Jean Paul Gaultier y Penélope Cruz, entre otros.
Este fabricante español de zapatos de Mallorca es probablemente la empresa de calzado más famosa de España. Son conocidos por sus diseños urbanos y originales con bonitos adornos y algunas asimetrías geniales. Encontrarás muchas tiendas Camper en el centro de la ciudad.
C. & j. clark
Llevar zapatos hechos en España es un valor añadido, pero no siempre lo apreciamos como se merece. Por nuestro carácter, no siempre juzgamos cómo debemos hacer lo que hacemos y valoramos más lo de fuera que lo casero.
Sin embargo, cada vez más clientes exigen conocer el origen de los productos que compran. En el caso del calzado no es menos. Son muchos los clientes que se interesan expresamente por comprar zapatos online donde se ha fabricado el zapato.
Si a este saber hacer, le sumamos el conocimiento que los fabricantes españoles tienen de las características más comunes de los pies y aplican esa sabiduría a las hormas de los zapatos. Además de mimar todo el proceso de fabricación, el producto resultante de todos estos ingredientes sólo puede ser un calzado de alta calidad. Tampoco podemos olvidar la comodidad. Por eso ponemos todo nuestro esfuerzo y colaboración con nuestros fabricantes para conseguir unos zapatos cómodos que cumplan las expectativas de todos nuestros clientes.
Los controles de calidad y seguridad del calzado español cumplen con todas las normativas europeas e internacionales, lo que nos garantiza un calzado libre de alérgenos y saludable para nuestros pies. También son más ecológicos, al reducirse considerablemente el transporte desde la fábrica hasta el consumidor final.
Sandalia
Un viaje en particular en el que me equivoqué de zapatos fue un viaje de prensa de 5 días. Estas preciosas sandalias de ante de Bimba & Lola (que se ven abajo) me llevaron a subir colinas por encima de Montefrio. No me di cuenta de que íbamos de excursión. Esta mala elección de calzado fue tan mala que incluso llegó a la prensa local. Aunque no vayas de excursión por las colinas, en la oficina todo el día es la misma historia.
Recuerdo que me trasladé de Barcelona a Granada y me di cuenta de que mi calzado era incorrecto. Barcelona es una ciudad muy transitada, con aceras lisas y calles planas. Granada tiene aceras de mármol resbaladizas, calles empedradas e incluso algunas calles escalonadas. Dejando atrás Barcelona, en Granada tendría que sortear a diario calles irregulares. Eso, desde luego, no podría hacerlo con tacones.
Los veranos calurosos también son duros para los pies. Es increíble la diferencia que puede suponer el calzado. Así que al principio, en Granada, tuve que lidiar con algunos raspones y ampollas. Ahora sé el tipo de calzado que debo usar aquí.
También hay tiendas de fábrica y outlets que tienen estas marcas. En Madrid Las Rozas Outlet es una de las más grandes. También he estado varias veces en el Outlet de diseño ‘la Roca’, cerca de Barcelona. Ambos son buenas opciones para las marcas españolas e internacionales.
Adidas
El diseño es trasladado a la horma por manos expertas. El proceso se inicia adaptando el diseño a la horma mediante papel de lápiz y pasando a utilizar las últimas tecnologías más eficaces en los procesos de escalado
Seleccionamos cuidadosamente las pieles que se utilizarán en la fabricación de nuestros zapatos. Pieles suaves que han sido curtidas con anilinas especiales en tambores giratorios durante largos periodos de tiempo. Las pieles utilizadas son naturales, genuinas y, en nuestra terminología, “transparentes”, es decir, no han sido excesivamente modificadas, con escasa pigmentación, lo que las hace más agradables al uso y más atractivas cuando se aplican a las suelas
Uno de los procesos más antiguos y tradicionales en la fabricación de calzado es el corte de la piel. Los “cortadores”, como se conoce a los especialistas que trabajan en este campo, trabajan las grandes pieles curtidas que les entregan las curtidurías especializadas. De cada una de estas grandes pieles se cortan decenas de piezas para fabricar cada uno de nuestros zapatos.
La calidad y la experiencia de los ensambladores es fundamental para conseguir resultados de máxima calidad. Durante este proceso, realizado casi exclusivamente por mujeres, se ensamblan las piezas para prepararlas para su colocación en la horma. Para ello, se recortan los bordes del cuero para que queden bien unidos y con el mismo grosor. También se tiñen los bordes del mismo color que el cuero y se añaden refuerzos para que no pierdan la forma ni se rompan con el uso. Por último, con máquinas de coser tradicionales, se unen las piezas una a una con hilo de primera calidad.